Julio Manuel Chamorro Solís

Julio Manuel Chamorro Solís

es un residente del archipiélago de Juan Fernández, un grupo de islas al oeste de Chile continental. Como la mayoría de la gente de Juan Fernández, Julio proviene de una familia de pescadores y se ha dedicado a la pesca artesanal durante la mayor parte de su vida. Julio ha sido una persona que apoya mucho a las comunidades de pesca artesanal en todo el archipiélago y en todo Chile. También trabaja para la Universidad de Concepción haciendo monitoreo biológico de la pesca y del ecosistema del archipiélago de Juan Fernández. Ha sido miembro de la Red de Aprendizaje para la Pesca Artesanal de Chile desde que se fundó la red en 2017. Julio ha trabajado con muchas comunidades de pesca artesanal abordando una gran variedad de objetivos, incluido el desarrollo de áreas marinas protegidas (AMP) y planes de manejo multiespecífico para las pesquerías.

El pasante de verano de EDF SSF, Juan Camara, se sentó con Julio para una entrevista. Lea su intercambio a continuación:

Lea la entrevista en inglés aquí

Julio presenting

Juan: Bueno, Julio, primero, gracias por tomar el tiempo de hablar conmigo y estar dispuesto a que escriba esta historia. Cuénteme un poco sobre usted, ¿de dónde es y cuál es su profesión?

Julio: Yo soy Julio Manuel Chamorro Solís, soy isleño del archipiélago Juan Fernández e Islas Desventuradas. Estamos a 700 km de la costa de Chile continental sobre la Placa de Nazca. No estamos en Sudamérica aquí donde estoy. En Juan Fernández hay tres islas que son las islas Robinson Crusoe, Isla Santa Clara, e Isla Alejandro Selkirk, y más al norte está el archipiélago de las Islas Desventuradas, que es la isla San Félix y San Ambrosio. Estas islas fueron descubiertas en el año 1574 y desde ahí han habido varios intentos de colonización de esta isla. Cuando fue descubierta en esta isla no vivía ningún pueblo originario. Por lo tanto, cuando fue descubierta, Juan Fernández fue el primer humano que vivió esta tierra y bueno, pero hubo varios intentos de colonización y dentro de esos intentos de colonización, llegó mi familia, que es solo una de las familias más antiguas de Juan Fernández. Llegaron más o menos por ahí por el año 1820. Pertenezco a una familia de pescadores, todos en mi familia son pescadores: mi papá, mi abuelo, mi hermano y sobrino; toda mi ascendencia es pescadora. Soy como la séptima u octava generación de pescadores y de isleño. Mi trabajo consiste en estar encargado de la oficina que hace el monitoreo biológico pesquero de las pesquerías y del ecosistema del archipiélago Juan Fernández e Islas Desventuradas. Trabajo para la Universidad de Concepción que ejecuta este proyecto a por medio de una licitación del Estado de Chile. Tenemos un equipo de investigación de 12 personas. Ese es mi trabajo, pero aparte, pertenezco a la mesa local de gobernanza, que es solo algunas organizaciones sociales de Juan Fernández que se reúne y se conformaron para trabajar los planes de administración del área marina protegida y de la creación de la mesa de gobernanza de esta área marina protegida. Tenemos en Juan Fernández e Islas Desventuradas, 7 parques marinos y un área marina costera protegida de uso múltiple que tiene una superficie total de 600,000 km2. Son tremendos parques marino, el parque marino más grande de Sudamérica para el lado del Pacífico. Y bueno, te digo un montón de historias de aquí en Juan Fernández. Podría relatar muchas cosas, pero en términos biológicos somos el lugar del mundo con mayor biodiversidad marina y con mayor biomasa por kilómetro cuadrado de especies marinas, pero también en tener una flora y fauna endémica destacando a nivel internacional. Tenemos el mayor endemismo de plantas vasculares del mundo, más que Galápagos y cualquiera otra isla conocida. Estamos distantes y estamos lejanos y tal vez somos poco conocidos porque estamos en Chile.

Juan: Eso es perfecto este gracias. Le iba a preguntar cuánto tiempo ha estado involucrado en la pesca, pero me imagino que desde que estaba pequeño. ¿Es correcto?
Julio: Sí, el hecho de vivir en una isla muy lejana del Chile continental hace que los isleños en general, no solamente en esta isla, sino de muchas islas del mundo hacen muchas cosas. Preguntarle a un isleño si sabe pescar es como preguntarle si sabe nadar o si sabe caminar porque aquí en Juan Fernández todos pescan, independientemente que tu actividad económica sea la pesca. Yo por ejemplo no soy pescador. Eso quiere decir que yo no vivo de la de la pesca. Mi ingreso mensual no es la pesca, pero todos pescamos y yo sé pescar y salgo a pescar y voy a pillar mi alimento porque soy isleño. Entonces la relación que tenemos con el mar es super estrecha desde que nacimos. Empieza a ser un patio de juegos y después tu lugar de diversión y después un lugar por donde sacar comida, etcétera.

Juan: Me gustaría escuchar sus pensamientos sobre los desafíos más grandes que ha visto como pescador o involucrado en la pesca artesanal. ¿También me pudiera contar cómo es que las actitudes sobre la pesca artesanal han cambiado en su comunidad o en Chile en general?

Julio: El desafío más grande en Chile, y en nuestra comunidad ha sido un cambio de paradigma de la forma que se administran las pesquerías. Generalmente las pesquerías del mundo se administran de una forma vertical, donde la autoridad mandata y te dice lo que tienes que hacer y cómo lo tienes que hacer y cuándo tienes que hacerlo. Y, generalmente no se toma la opinión del usuario primario que es el pescador artesanal, que está arriba de la embarcación. Y en Chile, significó cambiar la Ley de Pesca y crear los comités de manejo para las pesquerías que permitió que los pescadores artesanales y todos los involucrados con la pesca, ya sea la academia, organismos del Estado, los tomadores de decisión, pescadores artesanales, pescadores industriales, se pudieran reunir y conversar con respecto a una pesquería en específico. Eso abrió el camino hacia el co-manejo como le llamamos nosotros, el manejo compartido y fue posible sentarnos en una pura mesa con todos los actores, cosa que antes no era posible.

Nuestra comunidad es bastante consciente y respetable de la naturaleza, tenemos una pesquería muy antigua y medida autoimpuesta desde el inicio de la pesquería que se mantiene hasta el día de hoy y generalmente va un paso más adelantado que la ley nacional. Y nos dificulta que nos reconozcan nuestros sistemas tradicionales de pesca o normativas que la ley chilena no contempla. Por ejemplo, en Juan Fernández tenemos talla máxima de langosta, pero la ley chilena no contempla la talla máxima, solo exige no capturar bajo una talla mínima. A veces no hay una concordancia de lo que quiere el Estado o lo que dice el Estado, con lo que dicen o quieren las comunidades.

Juan: ¡Gracias Julio! Sí he leído los reportes de la red de aprendizaje en Chile y he leído sobre ese desafío y cómo lo han tratado de manejar.

Julio: Sí, bueno, es un modelo nuevo que se está aplicando. Están apareciendo los primeros planes de manejo aprobados. Ha sido después de 6 años, y 8 algunos, pero ya es un camino trazado y la nueva forma de administrar las pesquerías. Por lo demás, tiene todo el sentido en que todos los que tengan injerencia en una pesquería deberían participar en las decisiones de esa pesquería y no solamente la academia, no solamente los organismos del Estado o no solamente los pescadores. Porque tiene que haber un consenso, sobre todo en este nuevo escenario mundial de cambio climático y de colapso de las pesquerías. Yo vivo y soy de un pueblo pesquero y todo mi pueblo quiere seguir pescando por varios siglos más y por siempre y para eso necesitamos ser una pesquería responsable y sustentable, no hay otra manera.

Juan: Y en términos del medio ambiente, ¿qué ha visto que ha sido un desafío en su comunidad alrededor de la pesca? ¿Cómo es que estos cambios o desafíos medioambientales han impactado a la pesquería?

Julio: Mira hay dos escenarios. El primer desafío era proteger estas aguas porque como te dije en su momento, son aguas tan biodiversamente ricas y con especies endémicas; con alto nivel de endemismo. Los estudios indican que el 98% de los peces observados en Juan Fernández son endémicos. Es un número altísimo; entonces, la primera batalla o el primer adversario visible era la pesca industrial que se hacía en los montes submarinos del archipiélago de Juan Fernández. Éramos testigos que arrasaron con nuestros montes submarinos y con el coral. Entonces la primera medida ambiental fue crear estas grandes áreas marinas protegidas, ya sea un parque marino o área marina protegida de uso múltiple, de manera que no se permitiera esta pesca industrial en estas aguas. Y eso se logró gracias a mucha gestión y mucho trabajo comunitario. Se logró decretar estas áreas en varios gobiernos diferentes. No fue solo en una ocasión fueron en tres ocasiones y pensamos en su momento que con eso ya estábamos un poco resguardados de los cambios que podrían ocurrir en el medioambiente pensando solamente en la zona industrial, pero claro, el cambio climático es una realidad es una realidad que nosotros la vemos todos los días. Las islas oceánicas del Pacífico son los lugares que van a ser más impactado por el cambio climático y nosotros lo estamos viendo. Ya sea la dispersión de especies, la aparición de especies nuevas, el cambio de estaciones de afloramiento de algas; el cambio de comportamiento de las aves, cambios en la intensidad de los vientos y marejadas. O sea, eso nosotros lo vemos y el ejemplo más explícito es que hoy en día tenemos una plaga, una plaga, pero grande de erizo negro que es el erizo de púa larga que está arrasando con los bosques de algas en Juan Fernández. Pero es algo que no solamente es documentado en Juan Fernández y la bibliografía dice que esto empezó en Tasmania, en la isla del sur de Australia, y empezó avanzar hacia el Pacífico. Son diferentes especies, pero son todos erizos negros. Pasó por la provincia francesa, llegó a Rapa Nui, está ahora en Juan Fernández y en las costas chilenas ya también está. Hay un problema serio de aparición de estos erizos negros que atentan contra la biodiversidad porque, te comento, es una especie super depredadora. Entonces, así como hay especies que son muy afectadas por el cambio climático y desaparecen, hay otras especies que son muy resilientes a los cambios climáticos que se adaptan muy rápidamente y una especie son los erizos negros. Hoy día está documentado en Estados Unidos, en Islas Canarias, entre el Pacífico, en varios lugares del mundo, entonces es una de las consecuencias del cambio climático y hoy día estamos tratando de poder solucionar o mitigar este impacto y ahí estamos buscando varias alternativas, pero estamos recién en este proceso de investigación.

Juan: ¿Usted piensa que las redes de aprendizaje pueden ser útiles para ayudar a combatir los riesgos medioambientales y si pueden ser útiles para mejor manejar la pesca a artesanal?

Julio: Bueno, la red de aprendizaje, por lo menos la experiencia que tenemos en Chile ha resultado bastante bien, porque nació casi en conjunto con el tema de los comités de manejo. Entonces la red de aprendizaje es una instancia donde se reúne justamente también la academia, los tomadores de decisión, los pescadores artesanales y dirigentes para conversar de la pesca. Porque ahí, en la red de aprendizaje, no se toman decisiones si no se conversa. Se puede llegar como a una directriz o planificación de cómo se podría gestionar con el estado de algunas cosas. Pero ya es una instancia muy rica donde nos permitieron conectarnos.

Nosotros vivimos en una isla oceánica, por lo tanto, nos cuesta mucho compartir con otros pescadores. Chile es un país muy largo, tiene más de 6,000 km de Costa, desde Arica a la antártica chilena. Entonces tenemos mucha diversidad de pesca, muchas especies diferentes y que por nuestro aislamiento geográfico no nos permite comunicarnos con uno al otro. Al momento de conversar, uno se da cuenta que entre muchos pescadores tenemos los mismos problemas, tenemos los mismos anhelos, estamos mucho en apoyo de la pesca sustentable y crear áreas marinas protegidas para resguardar nuestra actividad, porque todos los pescadores tienen un tema cultural con el mar. Nosotros tenemos, con el mar, no solamente un tema económico, si no hay una relación espiritual también. Hay un tema importante ahí que no se quiere perder. Entonces esta nueva visión de la forma que se tienen que manejar las pesquerías nos ha permitido conectarnos.

Pero a la vez, en el caso de Chile, también nos permitió crear nodos, porque nos dimos cuenta de que había pesquerías muy diferentes, pero también había pesquerías muy similares que teníamos casi los mismos problemas que estábamos buscando las mismas soluciones y que estábamos trabajando las mismas cosas en cuanto a protección marina. Y ahí es que, desde la red de aprendizaje para la pesca artesanal en Chile, se crean los nodos y aparece el nodo de crustáceo, el nodo de pesca y área marina protegida, el nodo de mujer en la pesca artesanal, el nodo de algas pardas, erizos y puede que se me olvide uno más. Eso nos permitió ya trabajar con otros pescadores de otros lugares de Chile, pero en temas muy parecidos. Por ejemplo, nosotros pillamos langosta, pero en el sur de Chile se pilla centolla y en Chile oeste se pilla jaiba. Somos 3 pesquerías muy lejanas una de otras, pero los 3 pillamos crustáceos, tenemos calendarios de reproducción diferentes, por lo tanto, si uno pudiera negociar con un comprador de crustáceo, por ejemplo en Estados Unidos, le podríamos decir: “sabe qué, de octubre a mayo le podemos ofrecer langosta, de mayo a septiembre le podemos ofrecer centolla y en septiembre a octubre le podemos ofrecer jaiba”. Entonces ya hay un poder de negociación o de comunicación mucho mejor. Y eso nos permitió el nodo. Nos permitió la red también de seguir trabajando durante la pandemia que fue bastante dura. La pesca artesanal en el mundo y sobre todo en Chile, fue bastante impactada con esta baja de producción. Somos un país exportador de materias primas, por lo tanto, se resintió bastante y apareció un mercado local nacional y también de valor agregado a los productos que la red también de alguna manera facilitó. La red de aprendizaje ha servido también como para mostrar experiencia, pero también para aprender de experiencia de otras comunidades de cosas que a veces uno porque está en los lugares que están no tiene la idea de esa solución y cuando uno comparte esta experiencia, se da cuenta de que enriquece la conversa con otras comunidades pesqueras.

Juan: ¿Usted cree que los nodos y las diferentes conexiones que se han hecho a través de la red de aprendizaje pudieran ayudar a combatir los riesgos medioambientales? ¿Han estos nodos y conexiones permitido la diseminación y compartimiento de estrategias en la pelea contra los riesgos medioambientales que vemos hoy en día?

Julio: Sí, claro. Hubo mucho interés en el tema de las certificaciones de las pesquerías, pero sobre todo ha tenido mucho interés el tema de la creación del área marina protegida, donde los pescadores puedan ser parte de la creación del parque de área marina protegida. Nosotros, en Juan Fernández y también Rapa Nui y también Raúl Marín Balmaceda. Tenemos áreas protegidas decretadas ya hace bastantes años. La presentamos en la red de aprendizaje, de hecho, somos parte del nodo de pesca artesanal y área marina protegida. Y el tema es tan interesante que obviamente otras comunidades pesqueras de Chile se incentivaron para crear más áreas marinas protegidas costeras. Y ya hemos hecho varios intercambios y algunos que ya tienen resultados. Fuimos al norte de Chile y ahí hay varias comunidades de pescadores y hace un mes o mes y medio crearon el área protegida de Pisagua.

En marzo de este año fuimos a la Isla de Melinka que queda en el archipiélago de la Guaitecas en el sur de Chile en la Patagonia. Nos invitaron a Rapa Nui y Juan Fernández para hablar con los pescadores, porque también quieren formar un área marina protegida de uso múltiple para resguardar sus recursos y tener pesca sustentable. Entonces esta comunicación y esta oportunidad que nos da la red de aprendizaje es única. Nos permite conversar. Algo que es muy importante e interesante es el trato y el discurso entre pescadores. Existe una desconfianza hacia la autoridad, y yo creo que esto no pasa solamente en Chile, yo he estado en otros lugares, como en México, en talleres como estos y existe una desconfianza natural hacia la autoridad. No sé si es un fenómeno sudamericano o internacional, no tengo idea, pero esta es una desconfianza natural hacia la autoridad. 
Y puede ser que la autoridad vaya a una comunidad de pescadores, le diga: “¿sabes qué? Crear un área protegida es super bueno, ustedes pueden manejarla van a tener una pesquería sustentable”, pero por el solo hecho de ser una autoridad no le cree el pescador común y corriente.

Lo que más nos ha resultado a nosotros, tanto cuando empezamos a buscar un modelo para crear nuestra área protegida, así como lo que hemos ido a hacer a otras comunidades, es que de pescador a pescador existe un lenguaje y una confianza de que cuando un pescador habla con otro pescador de cualquier otro lugar de Chile, como que se creen. Como que dice “oye, esto es así” y le puede decir exactamente lo mismo que le dice la autoridad, pero entre pescador y pescador tiene muchos más resultados. Existe un idioma común con respecto al mar, una confianza con respecto a lo que está haciendo entonces el pescador tiende creerle los resultados a otro pescador más que una autoridad y es lo que más nos ha resultado. Y es la posibilidad que nos ha dado la red de aprendizaje, nos ha podido conectarnos con lugares muy aislados.

Julio:

"Y es la posibilidad que nos ha dado la red de aprendizaje, nos ha podido conectarnos con lugares muy aislados."

Juan: ¿Cuáles son algunos de los desafíos que enfrenta como pescador? Se que ha mencionado ya algunos y me imagino que hay muchos más. ¿Pero cuáles son unos de los más grandes?

Julio: Mira nosotros como comunidad de Juan Fernández tenemos varios desafíos grandes. Uno es que el Estado nos reconozca nuestro sistema tradicional de pesca que es un concepto que nosotros tenemos que se llama “la marca”, que son caladeros de pesca que tienen más de 100 años. Son como parte de nuestro patrimonio, lo consideramos como parte de nuestro patrimonio. De hecho, se heredan, se venden, se tranzan estos caladeros de pesca porque los consideramos como parte del patrimonio familiar es un sistema que esperamos y anhelamos que el Estado chileno nos pueda reconocer. Y el otro es que se nos reconozcan, no solamente los pescadores de Juan Fernández, sino a los pescadores de Chile que han logrado decretar áreas marinas protegidas. Que se nos reconozca y que el Estado tenga un trato diferente hacia este tipo de pescadores. Ya sea con instrumento de financiamiento estatales o subsidios. Porque ser un pescador sustentable es caro. El cordel menos contaminante es más caro, todos los materiales menos contaminantes son más caros, los motores de cuatro tiempos con inyección electrónica que votan menos combustible al mar son mucho más caros, entonces que nos permitan y nos ayuden a ser pescadores más sustentables con un trato diferente con respecto a los mecanismos de financiamiento que pueda tener el Estado.

Y lo otro también es tal vez lograr algún tipo de certificación para pesquerías que sean en áreas marinas protegidas. No es lo mismo pescar en un área marina protegida que pescar en aguas libres sin ningún tipo de regulación, también es nuestro mayor sueño. Y, el mayor de todos es que nos reconozcan como un pueblo como si estuviéramos en tierra porque somos un pueblo que estamos aquí en medio del Pacífico hace un par de siglos. Y queremos que nos traten igual como si estuviéramos en Chile continental.
Juan: ¿Hace cuánto tiempo ha estado involucrado este en la red de aprendizaje en Chile?

Julio: Desde la primera reunión, 2016 parece que fue la primera. No recuerdo muy bien, pero desde la primera.

Juan: ¿Le ha beneficiado a usted o a su comunidad la implementación de la red de aprendizaje?

Julio: Bueno, cada comunidad tiene sus propios objetivos, nosotros tenemos nuestros objetivos súper claros en temas pesqueros. Pero tenemos una ley que nos reúne que es la Ley de Pesca o como te contaba anteriormente, que la Ley de Pesca dice que tiene que ver un comité de manejo y planes de manejo para cada una de las pesquerías, o sea por cada pesquería. Comprenderás que lugar biodiverso como esto en un puro día los pescadores capturan de 30 a 40 especies diferentes de peces, langosta, pulpo, etcétera, etcétera. Por lo tanto, tener un plan de manejo para cada una de estas especies una locura y por lo demás, el estado no tiene el dinero para financiar todos esos estudios y todos esos planes de manejo.

Por lo tanto, el comité de manejo tiene un plan de manejo que solamente está sobre la langosta, en el jurado y la breca, que son de las 3 especies más importantes, pero tenemos 700 y tantas especies.

De esas 700, son 44 que se capturan en forma más constante, y justamente como el Estado de Chile no puede y ni tiene financiamiento para hacer los planes de manejo de estas especies, gracias a la red de aprendizaje y a EDF, logramos tener un plan de manejo multi específico para las 44 especies que no contempla el plan de manejo que tiene el Estado.
Es un trabajo que estamos haciendo junto con los pescadores que estamos pronto ya el próximo mes a hacer, presentado y aprobado. Pero sin la red de aprendizaje y el apoyo de EDF no hubiera sido posible tener este plan de manejo multi específico para todas las especies. De eso se llama plan de manejo multi específico para los peses olvidados bajo un contexto de cambio climático.

Juan: ¿Qué son tres cosas que piensa que son lo más útiles sobre la sobre la red de aprendizaje?

Julio: Bueno, lo más útil es que nos conecta. Nos conecta a mundos que antes no se conversaban o no se unían entre los factores de la academia, toma de decisiones y todos los que te nombré anteriormente.

Eh y lo otro es que, si bien es cierto, cuando uno habla de la red de aprendizaje en general, es importante mencionar la creación de los nodos. Ha permitido concentrar esfuerzos de pesquerías similares para buscar soluciones comunes y eso también ha resultado bastante.

Juan: ¿Qué es una cosa que le gustaría a usted que más personas supieran sobre las redes de aprendizaje?

Julio: Mira, yo creo que todavía hay un tema de costo también que no es menor. El que crear la red, hacerla funcionar y reunirnos es un esfuerzo bastante grande. Yo entiendo y sé que hay muchas más comunidades y más pesquerías que quisieran participar en la red, pero tiene un límite de la red por un tema de financiamiento, o sea, EDF no se puede financiar todo Chile. Es algo que el Estado de Chile o algún organismo más autónomo debiera tomar esta responsabilidad y que no signifique que si una ONG no tiene el dinero para poder financiar estos costos de traslado, estadía y alimentación, que la red deje de funcionar, eso es lo peor que no podría pasar.

Juan: ¿Hay alguna otra cosa que le gustaría compartir sobre su experiencia con la red de aprendizaje o con las pesquerías artesanales? ¿O hay otra cosa en general que le gustaría compartir?

Julio: Bueno, yo creo que hay una grave deuda del Estado hacia los productores primarios de alimentación, porque tanto la agricultura como la pesca son fundamentales para la alimentación de este país y la alimentación humana en general. Pero cuando tú ves las condiciones de los productores primarios, de las condiciones de vida de los pescadores, te das cuenta de que es un mundo donde no hay seguridad social. Ves pescadores trabajando hasta los 75 o 80 años por no tener seguridad social, eso significa que si no trabaja no come.
Hay muy poco incentivo a utilizar las nuevas tecnologías, disminuir el trabajo físico que hacen los pescadores, incluso en temas de seguridad en el mar. Hoy en día estamos en el año 2023, donde todo este tipo de cosas, uno podría pensar que deberían estar solucionadas. Yo me he dado cuenta de que, tanto en Chile como en Sudamérica, ningún pescador tiene seguridad social. No existe instrumentos del Estado para estos tipos de productores primarios de alimentación.

Juan: Muchísimas gracias, Julio por tomar el tiempo para hablar conmigo hoy. Aprecio mucho la oportunidad de hablar con usted y aprender sobre su historia y experiencia. Estoy seguro de que esto será muy útil para muchas personas.

Julio: Claro, no hay problema. Gracias.
 

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